Esta publicación de Wesak es un extracto del dictado de Buda Gautama publicado en Perlas de Sabiduría de 1985, Vol. 28, no. 25.
Benditos, ya se dijo en la Biblia: ¡Ahora es el tiempo aceptable! ¡Ahora es el día de la salvación! ¿Cuál es el significado de este Eterno Ahora? No es la espera eterna del SEÑOR, puedo aseguraros. Porque llevé al Mensajero al punto de atemporalidad para que experimentara el colapso total del tiempo, y de repente, la conciencia de que todo lo que ha ocurrido en el tiempo no es en Verdad real, porque el tiempo no está en el punto de la Realidad.
Por lo tanto, ¿por qué demorarse y convertirse en prisionero del tiempo a través del karma, a través del deseo y actos desordenados que me ofenden? Porque yo soy el que se ofende cuando os salís de la línea de la Realidad.
¿Qué acaso no sabéis de la eterna juventud de los santos y su resplandor? Es porque cada acto de Amor y Luz tiene lugar en el reino sin tiempo, sí, realmente, en el ciclo continuo del cosmos, pero no en el tiempo. Y, por lo tanto, el tiempo no es para el santo, ya sea que esté en la Tierra o en el cielo. Por consiguiente, el santo puede resistir, porque el santo no es el prisionero del tiempo. Pero el pecador no puede soportar. No puede esperar para derrochar su sentido pecaminoso y su luz sobre sus codicias y, por tanto, ser el prisionero dos veces más.
Benditos, no permitamos que el templo sea el instrumento de la locura del deseo desordenado, ya que algunos han gastado lo que se ha contado como eones en el tiempo. Y con el paso de los eones, vinieron a mí de nuevo solo para descubrir que yo no cambio.
YO SOY el YO SOY. YO SOY el Eterno Ahora. En mi corazón hay una oportunidad infinita para que todos los chelas de El Morya trasciendan el yo anterior, forjado en una conciencia de tiempo y pequeños comienzos e incluso terminaciones más pequeñas que equivalen a un puñado de arena que el Profeta toma, levanta y vierte fuera.
Y el lugar de ese hombre ya no se conoce.
La realidad está más allá de la punta de vuestra nariz
Amados corazones, ¿preferiríais ser una sucesión interminable de pequeños finales y comienzos o un Dios en el Eterno Ahora? Meditad en vuestro corazón, porque la Realidad está justo más allá de la punta de vuestra nariz.
¿Y qué tipo de nariz es? ¿Una nariz orgullosa y ambiciosa? ¿Gruesa, despreocupada y saciada? ¿Y cómo cambia la nariz con las complacencias del mundo, engordando con la ingestión de las drogas y el alcohol? ¿Cómo se convierte el bebé en el insoportable e indecoroso ser consumido durante su vejez y luego comienza otra vez en un nuevo cuerpo, en el mismo curso casi idéntico vida tras vida, nunca abandonando esos desperdicios del plano astral al saciarse una y otra vez?
¿El Eterno Ahora complacerá eternamente a aquellos que bailan y bailan al ritmo del violinista con el tiempo? El tiempo es su compañero en la pista de baile de la vida. ¿Percibís la decrepitud, la vejez del Padre Tiempo? ¿Percibís las líneas en el rostro? ¡No! La máscara que usa es la de las tentadoras, las hermosas doncellas que también vinieron a arrancarme de mi punto del Eterno Ahora. Porque en ese lugar percibí el Infinito y allí conocí el vórtice como el ojo en el centro del fuego que se envuelve a sí mismo. El ojo—ese ojo era el deseo ordinario de Dios, por lo tanto, al cambiar y cuando los ciclos del mundo se tornaron hacia el centro, se volvió identificado en Dios, lo consumido, lo uno o lo otro.
Comprended la ilusión del tiempo
Por lo tanto, sabía que solo el tiempo podía capturar la vejez, la enfermedad y la muerte. Donde no hay tiempo, esto no ocurre. Por consiguiente, comprended la ilusión del tiempo y no os fatiguéis. Porque, como veis, los que son los prisioneros del tiempo viven según el reloj, el año, el día, los ciclos de la luna, la rotación de la Tierra sobre su eje y las revoluciones alrededor del sol. Y están atrapados. Y cuando muchas revoluciones han pasado, dicen: «Soy viejo. Iré a descansar con mis padres».
Incluso vosotros, amados, en el Eterno Ahora podéis no sentir tal urgencia para transferir la luz (o para transmitir las enseñanzas). Pero yo digo asumid la carga de los que son prisioneros del tiempo, por la causa de la compasión y el amor. ¡Pero no entréis! Porque cuando entráis por el sonido de la medianoche, os convertiréis rápidamente en el yo sintético y perderéis el poder del YO SOY para rescatar y liberar.
Percibid con el ojo del Salvador
Todo el mundo es el escenario de Saint Germain. Ahora por un momento, permaneced fuera del escenario. Inyectad la luz, conciencia y apoyad a los que están en el escenario. Permitidles ver vuestro rostro de vez en cuando, pero no os unáis a aquellos del escenario mundial que bailan con la melodía de la locura y el agotador ritmo de la repetición de tonterías hasta el hastío.
Amados, percibid con el ojo del Salvador. Porque percibo que habéis sido convencidos, de alguna manera, si no del todo, de que el Salvador habita dentro de vosotros. ¿Cómo podéis ser el mismo ayer, hoy y siempre y aún seguir con el tiempo?
Por lo tanto, la clave para el adepto es la conquista del tiempo, no hacer caso omiso o ignorar el tiempo, sino a través del cumplimiento de sus mandatos y su trascendencia. Así, extended la mano del Ayudante Divino a aquellos que están tan aprisionados y comprended que sois un emisario del Sol.