Esta publicación sobre el fuego violeta es un fragmento de la lección 23 de la Clase de la Corona de Kuthumi que se publicó originalmente en la Perla de Sabiduría vol. 4, n° 50, de 1961:
Por eso debe señalarse que la memoria del hombre no es actualmente la memoria de Dios, porque los viejos patrones y registros de pecado ocupan sus compartimientos. Debe reconocerse también que la memoria del hombre puede llegar a ser la memoria total de Dios, el depósito del patrón original del alma; y en esta posibilidad está la esperanza de la salvación en la Luz, el Cristo que ilumina (ilumina por medio de su mente) a todo hombre que viene al mundo. Los que voluntariamente abren la puerta a este banco de Mente-memoria, que contiene los modelos originales de las cosas perfectas en los cielos de la Conciencia Superior del individuo, aceptan que fluya hacia el interior toda la influencia buena y perfecta del Espíritu Santo.
El requerimiento del alma (único) a cada momento es que sea liberada por completo del pecado de manifestaciones nocivas, y que cada corriente de vida acepte la guía de la inteligencia Crística de su propia Poderosa Presencia YO SOY. El misericordioso fuego violeta del amor de la libertad es el medio para que esto pueda efectuarse permanentemente, a menos que el individuo elija por su propio libre albedrío recrear esas mismas condiciones que ya ha eliminado.
El amado Jesús os advirtió sobre esta probabilidad cuando dijo: “Id y no pequéis más, no sea que una cosa peor os sobrevenga”. Así pues, “¡Dejad de pecar!” es el mandato más seguro del Santo Ser Crístico para la ruptura de las fórmulas de vuestra pecaminosidad que se autoperpetúan.
Nuestros estudiantes que está tan acostumbrados al ungüento preparado del fuego violeta para aliviar las heridas de la vida, deben recordar que la mayoría de los hombres nunca han ni siquiera escuchado acerca del fuego violeta. A pesar del conocimiento del fuego violeta y sus aplicaciones están actualmente limitados a los pocos, su servicio a favor de las evoluciones de la Tierra permanece como el principio activo de la misericordia de Dios. Sin embargo, los usos del fuego violeta no son totalmente comprendidos por muchos que lo usan.
El fuego violeta es la Divina memoria de Dios
Para los usuarios o potenciales usuarios es de observar la afirmación que el amado Elohim Arcturus realizó hace una serie de años, quien declaró que el fuego violeta es la memoria divina de Dios:
“Dejadme deciros que uno de los más grandes servicios de la llama violeta transmutadora yace en la verdad de que la memoria sagrada de la perfección está guardada dentro de este fuego violeta! Cuando se le permite hacerlo, esta llama violeta simplemente eleva las vibraciones de todo lo que contacta hasta que la orden divina se trae a la manifestación a través de su poder misericordioso, magnánimo y transmutador de Amor Divino.
Este fuego violeta es en sí mismo la memoria de la perfección de lo que debería ser: en todos, en todo, en todo lugar y en toda instancia. En cualquier lugar y momento en el que esta llama violeta se invoque, siempre deja un residuo de su sustancia, naturaleza y sentimiento en toda persona, lugar, condición o cosa que purifica”. 1
Así, podéis comenzar a comprender que por medio de su cualidad inmanente de misericordia divina, el fuego violeta automáticamente transmuta, o cambia, todo lo demás en la armonía de la Mente y Voluntad de Dios».
1. Arcturus, enero de 1959, “Violet Fire–The Divine Memory of Perfection”, (Fuego violeta, la divina memoria de la perfección) The Lighthouse of Freedom, vol. 1 n° 3 (febrero de 1959), págs.12-13.