El siguiente es un extracto de un dictado de Saint Germain dado el 2 de marzo de 1996 en el Centro Cultural de Buenos Aires, Argentina, publicado en las Perlas de Sabiduría vol. 39, nº 8. y en Mensajes para la Era de Acuario de Elizabeth Clara Prophet, páginas 120-121, publicado por Porcia Ediciones, 1999.
Es un axioma de la ley cósmica el hecho de que el peso del karma positivo de la persona no neutraliza el peso de su karma negativo. Esta ley se aplica a cada una de las 5.700 millones de almas que evolucionan en el planeta Tierra. Por tanto, para que los hombres triunfen sobre el karma negativo que ahora regresa y que se ha acumulado durante 25.800 años, podría decirse que de forma colectiva deben remar contracorriente.
Sí, los hombres deben hacer retroceder la marea del karma que se les avecina para poder transmutar ese karma con los decretos de llama violeta antes de que este se cristalice en la octava física. Porque una vez que el karma negativo de la humanidad se cristalice en la Tierra, en los cuatro cuerpos inferiores de las personas y en toda la vida, animada o inanimada, será necesario que los iluminados de la tierra realicen un enorme esfuerzo para purificar el mundo de sus efluvios humanos.
Si esto llegara a suceder, el cataclismo planetario se convertiría en la solución que Dios y la naturaleza darían al mal uso que la humanidad ha hecho de sus recursos materiales y espirituales. Y la pesadilla creada por los hombres sería irreversible.
Puesto que hoy os habéis reunido para escucharme a través de mi mensajera, algunos por primera vez, os doy la bienvenida al sendero y a las enseñanzas de los maestros ascendidos. Os invito a que estudiéis mis enseñanzas que están disponibles en publicaciones impresas y en cintas de audio y de video.
Y os invito a asistir a los servicios y a las conferencias en nuestros centros de enseñanza y grupos de estudio, y a uniros también a mis chelas, que fielmente aplican el fuego sagrado y la llama violeta para transmutar las numerosas capas de karma negativo que deben ser finalmente consumidas si la Tierra y los que en ella evolucionan han de entrar en la era dorada que ha sido profetizada.
En el nombre del YO SOY EL QUE YO SOY, os digo que, aplicando diligentemente la llama violeta, no solo podéis impedir el cataclismo, sino también acelerar la iluminación del mundo. ¡Amados, si podéis ir por delante del descenso de la avalancha del karma mundial negativo mediante vuestros decretos de llama violeta y vuestro servicio a mí y al consejo de Darjeeling, entonces podremos obtener una victoria sin precedentes en los anales de la Gran Hermandad Blanca!
Verdaderamente existe “una marea en los asuntos de los hombres que, en su flujo, lleva a la fortuna; olvidada, todo el viaje de sus vidas se limita a trivialidades y miserias1. Por tanto, al avanzar con las olas del océano y las arenas de la playa, moveos con la onda sinusoidal de la victoria de Acuario. Sí, alcanzad la ola de la Luz, y dejad que devore a la ola de la Oscuridad antes de que esta llegue a hacerse física.