2013 Navidad

Esta noche estamos suavemente vertiendo sobre ti nuestras bendiciones desde los planos superiores. Como copos de nieve se posan sobre ti, en conmemoración de la natividad de Jesús de Nazaret. Estos «copos de nieve» son en realidad diminutos cristales electrónicos cargados con la pureza transparente, perfección y gozo de la Luz.

En algunos, una llama azul iridiscente danza en un zafiro de la voluntad de Dios formando un núcleo fogoso del Buda azul. En otros, cruces de malta de cristal de amatista proporcionan el cáliz para las llamas violeta, morada y rosa que pulsan en honor de Saint Germain.

Estas formas de pensamiento de copos de nieve, son concebidas en los corazones de los Maestros Ascendidos y llevan una grabación sonora de las vibraciones de los Maestros. Sé receptivo a estos moméntums de Bien de la naturaleza Crística de los Maestros, al abrir tu corazón hacia ellos.

Después, simplemente deja que la calidez de tu Llama Divina cause el derretimiento de los copos de nieve y mezcle su contenido con tu propio ser. Porque éstos añadirán una expansión radiante de tu naturaleza divina para enfocar la Luz de Dios dentro de ti. Habiendo sido bendecido de esta manera, naturalmente entrarás en esa alegría que en verdad puede ser llamada el Espíritu de Navidad.

Recibe el rocío cristalizado del cielo como alimento para tu naturaleza espiritual, así como los hijos de Israel recibieron el mana en el desierto para su sustento físico.

No califiques mal estas moléculas al degradarlas al nivel del conflicto humano. No le robes la vida a estas partículas cargadas sólo para sostener tu voluntad y capricho humanos.

Ahora di, «decreto y acepto que el regalo de Navidad de estos copos de nieve que las huestes ascendidas me han dado, cristalizarán regalos de oro, incienso y mirra dentro de mi naturaleza espiritual más pura».

O hijo del Corazón Diamantino, ¡recoge estos tesoros al precipitarse en tu mundo!

Encuentra el punto de equilibrio en el corazón del Niño Crístico, por medio de quien puedes encomendar tu alma en las manos de tu Padre. Porque aquí en el Infante Divino está la Vida eterna y victoriosa para que la reclames.

Bendiciones de Navidad eternas,
Morya El


Extracto de Notas del Ashram, No 34

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