…para mitigar las condiciones del mundo

llama violeta

Este es un extracto de un dictado por el Gran Director Divino dado el viernes, 10 de octubre de 1997 y publicado en las Perlas de Sabiduría vol. 44, n° 43.
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Vengo a vosotros en el nombre de Saint Germain. Vengo a vosotros para que podáis llevarle [el fruto de] la comprensión que os hemos dado, que los llamados a la llama violeta, por tanto, os carguen con esa luz, con la manifestación de un fuego sagrado que intensifique de tal manera los átomos, células y electrones de vuestros seres que podáis elevar por el altar de la espina, desde la base de la columna hasta el chakra de la coronilla, hasta el punto del tercer ojo, esos impulsos acumulados de luz que os damos en primer lugar para vuestra salud y longevidad y también para que enviéis esa luz para la bendición de todos los que portan el cáliz de luz dentro de este hemisferio dentro de este hogar planetario.

Enfrentad el cambio de los ciclos con la llama violeta

A medida que pasan las horas y os encontráis recibiendo el año nuevo muy rápidamente, recordad amados, que cuando el año nuevo desciende os enfrentáis a nuevos desafíos, desafíos que no esperabais, desafíos del karma que se vuelven más y más físicos. Por tanto, os rogamos que hagáis decretos de la llama violeta en vuestros santuarios, estéis donde estéis, invocad la llama violeta y sabed que todos y cada uno de vuestros chakras pueden interiorizar la llama violeta junto con los siete rayos del arco iris de luz.

Por tanto, no tenemos que daros toda la información de lo que ocurre, las cosas terribles que están sucediendo en el planeta Tierra. Eso lo podéis escuchar y aprender; eso se puede conocer desde dentro. Podéis hacer algo al respecto porque conocéis las técnicas de Saint Germain.

Por tanto, os digo que, mediante la brevedad podéis encontrar el camino al punto de luz y mantener esa luz con gran estabilidad. Haced un llamado a mi cuerpo causal. Haced un llamado a los del cuarto rayo, que por consiguiente portan el fuego blanco del cuarto rayo.
Avanzad ahora, oh almas de luz. Venid en estas horas y usad la llama violeta para la transmutación mundial y ved cómo los cambios ocurrirán. Se os ha dicho y lo habéis oído muchas veces que con el cambio de los ciclos, repetidamente, una y otra vez, habrá grandes cambios. Si podéis salir al encuentro de las orgullosas olas de acuario, de la llama violeta y las usáis para la transmutación mundial, veréis mucho menos cayendo sobre vosotros a nivel personal y en el hogar planetario.

Sin embargo, os lo repito, porque yo soy el Gran Director Divino, que antes de la llegada del año nuevo y que entréis en el próximo milenio, veréis grandes cambios, grandes penas, muchas derrotas y muchos triunfos. Por tanto, usad los años restantes de este siglo. Usad estos años para lograr un nuevo día, una nueva conciencia de vosotros mismos, una nueva Cristeidad. Ya que habéis nacido para ser los seres Crísticos. Reclamad ese nacimiento y ese derecho de nacimiento.

Vengo a vosotros por razones internas

Yo soy el Gran Director Divino. Vengo a vosotros por razones internas. Antes de dormir esta noche y reclinar vuestra cabeza sobre la almohada, entrad en la cámara secreta de mi corazón. Entrad como Saint Germain ha entrado en mi corazón, incluso como vosotros habéis hecho lo mismo. Que haya un gran amor en vuestro corazón por todas las jerarquías de luz, los arcángeles, las huestes del Señor, aquellos con los que habéis estado por tantos siglos. Daos cuenta entonces que muy pocos en la Tierra conocen la fórmula para producir la transmutación mundial de este hogar planetario. Por tanto, enseñad a las mayorías lo pertinente a la llama violeta y ejercitad esa llama continuamente.


Para leer la perla completa, Las condiciones mundiales y el papel del chela en su mitigación por el Gran Director Divino, por favor, véase el vol. 44, n° 43, El Gran Director Divino, 28 de octubre de 2001.

Para más información sobre “las técnicas de Saint Germain,” véase Saint Germain sobre alquimia: fórmulas para la autotransformación; y para el uso de la llama violeta para mitigar las condiciones del mundo y el karma que regresa véase: Profecías de Saint Germain para el nuevo milenio.

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