Este es un extracto del dictado del Señor Maitreya dado el 31 de diciembre de 1975, en “El desafío de la iniciación” en Anaheim, California y publicado en las Perlas de Sabiduría de 2000, vol. 43, no. 26.
Vengo, pues, al lugar donde la humanidad se encuentra en la vida, que requiera ser purificada, que requiera del flujo de las aguas de la Palabra, que necesita saber que ser amada en la compasión y en la llama de la compasión.
YO SOY Maitreya, el iniciador de las almas. Estoy siempre observando al alma que se encuentra preparada para ser iniciada en lo inesperado. Esto requiere flexibilidad, acostumbrarse al viento del Espíritu Santo que sopla de un lado a otro, que pone en orden nuevamente el manto de misericordia, que necesita el ajuste continuo y, por lo tanto, la apertura constante a la llama.
No seréis iniciados en aquello que esperáis ser iniciados. Puedo aseguraros eso. Puedo aseguraros que podéis estudiar, prepararos y dar vuestros decretos, y justo cuando estáis listos por vuestros decretos en la llama de la iluminación, seréis probados en el rayo esmeralda.
En ese momento, cuando os dais cuenta de que habéis sido hallados con las manos vacías o con las manos en la masa, sea cual fuere el caso, debéis deciros a vosotros mismos:
YO SOY (estoy) listo porque Dios en mi está listo.
YO SOY (estoy) listo debido a que el fuego blanco de la llama de la iniciación
contiene la totalidad de Dios y toda buena dádiva y don perfecto.
YO SOY (estoy) listo, Señor.
Haz conmigo lo que quieras.
YO SOY (estoy) listo para responder al llamado,
para cumplir los requisitos de la jerarquía.
He pedido la iniciación y
la tomaré cuando venga.
De esta forma podéis anticipar las iniciaciones, pero de algún modo estas vendrán cuando estéis menos preparado y fuera de guardia. Sin embargo, ¿cómo podríamos decir esto del verdadero chela?, porque el verdadero chela siempre está en guardia, dormido o despierto. Esta es la preparación para la iniciación. Es estar despierto, alerta, esperando al novio a la hora de la medianoche, esperando la venida del Guardián de los Pergaminos o las copas de las siete plagas postreras.
Es poneros como un diamante fijo en la Materia, puesto en las mismas colinas de la conciencia humana diciendo:
Que todo el mundo, todo el cielo y la tierra vengan sobre mí. YO SOY (estoy) listo y YO SOY (estoy) preparado.
Recordad el ejemplo de Jesús:
Recordad a Jesús mientras miraba a las multitudes que representaban todos los aspectos de la conciencia humana. Al ver su conciencia, subió a una montaña y cuando se colocó en la conciencia del Cristo Cósmico, llamó a sus discípulos y les enseñó, al darles las Bienaventuranzas, al bendecir a las multitudes y al enseñar el fin de ese estado de conciencia. Los sumisos, los humildes, los pacificadores, los pobres de espíritu –todos son aspectos de las multitudes.
Jesús no empezó a enseñar hasta que estableció la conciencia del Cristo. Podríais entonces decir: “Jesús estaba siempre centrado en la conciencia Crística”. Es cierto, pero hay una sintonía con esa conciencia, una concentración del espectro ya sea como una banda concentrada en los chakras o una banda ancha que abarca el aura del planeta…
Establecer significa alistarse para la tarea en el presente. No quiere decir estar fuera de guardia. Significa que estáis listo en la llama blanca de la pureza, preparado para adaptaros a cualquier necesidad y requisito del momento.