Este es un extracto de un dictado por el Dios Armonía emitido durante la Conferencia de Pascua de 1980 y publicado en las Perlas de Sabiduría Vol. 23 nº 24.
Ahora en la alegría comenzamos a acelerar la iniciación de nuestros chelas en la llama de la armonía Divina YO SOY el que representa el cargo y el manto de esa llama. YO SOY el que ha venido a vosotros con la refrescante luz del ritmo universal de las estrellas que mantiene el flujo de la armonía, del mismo modo que los corazones unidos en amor establecen ese flujo de armonía en el mismo centro de la comunidad del Espíritu Santo.
Ahora bien, ya que nos gustaría acelerar las responsabilidades de nuestros chelas para sostener el equilibrio en la Tierra durante la época de transición; hemos venido a demostrar que la llama de la armonía Divina crea un imán del Sol Central. Ese imán supremo de amor armónico, atrae todo lo bueno y repele todo lo malo. Por tanto, aquellos que sobrevivirán cuando la Tierra esté en caos, desintegración y muerte, deben entender claramente que el antídoto para todo esto es la pureza de la armonía.
La armonía es una ciencia
La armonía es una ciencia, amados míos, como la música es una ciencia; y como las notas de las matemáticas golpean las cuerdas de los principios cósmicos. Mi fascinación por el Gran Silencio, mi meditación en última instancia logrando la mismísima luz del nirvana, me permitió empezar a entender la frecuencia del sonido sin sonido.
Al entrar en esa luz interior, descubrí la clave de la armonía Divina. Y por tanto, la llama que guardo, la guardo en admiración por el conocimiento interior de la presencia de la Palabra antes de que sea hablada, el sonido sin sonido y sin embargo un sonido; por así decirlo, un sonido negativo antes del momento de la cristalización por Elohim.
La armonía, entonces, es el equilibrio de la luz, de los centros solares y campos de fuerza electrónicos. Cuando hay equilibrio, entonces hay armonía. Cuando hay equilibrio y armonía, entonces y solo entonces puede haber aceleración.
La aceleración mediante el equilibrio y la armonía
Podéis tener maravillosos dones de virtud, pero a menudo en toda una vida o muchas vidas una corriente de vida individual no supera un determinado nivel de logro profesional o un cierto nivel de virtud, ya que el individuo llega al tope donde ya no hay equilibrio, donde no puede llevar hacia un impulso acelerado esa virtud que funciona en una vibración menor.
Tomemos, como ejemplo, un trompo que gira. Con el fin de que gire, debe tener cierta aceleración y equilibrio. Así, cuando la ley de la armonía que funciona dentro de vosotros cae por debajo del nivel de cierta aceleración, entonces no se puede mantener. Y ahí es cuando entra la discordia junto con la desintegración y en última instancia la auto destrucción. Por tanto, a fin de tener la clave de la armonía, debéis tener la clave de la aceleración del amor.
Este amor es la absorción en Dios y para Dios de todo el flujo del río de cuatro ramales, saliendo del Edén1 y de la luz edénica hacia los cuatro receptáculos de los cuatro cuerpos inferiores. Dondequiera que la energía está enredada en nudos de autoengaño, disonancia, egoísmo, odio, todas estas manifestaciones, incluyendo la ansiedad misma, causan la desaceleración de la armonía Divina dentro del núcleo ardiente de la propia llama trina. Entonces, cuando el impulso acumulado de la disonancia se vuelve demasiado grande, la parte superior de la llama trina no puede girar. Cuando sus tres plumas son de diferente altura, está desequilibrada, no puede girar y por tanto los fuegos de la resurrección no brillan.
Por tanto, al considerar entonces los que tiene ciertas virtudes que no pueden destacar, observamos personas que por ejemplo, en condiciones normales pueden manifestar paciencia o misericordia o bondad, pero tan pronto como el estrés y la angustia se introducen en el patrón de vida, entonces el individuo ya no es amable, ni paciente, ni misericordioso. Esto es porque estas cualidades han recibido solo un cierto impulso hacia la aceleración. No han acelerado aun más a causa de los impedimentos dentro de los cuatro cuerpos inferiores.
Estos impedimentos son como islas de oscuridad en un mar de luz es decir, se espera que esa sea la condición de la conciencia. Porque cuando la conciencia es un mar de luz con islas de oscuridad, estas islas pueden ser inundadas con la llama del amor, la libertad y la trasmutación y por tanto se pueden disolver fácilmente.
Pero cuando las personas no están pendientes de mantener el mar cósmico de la conciencia y permiten que el don precioso del receptáculo de la vida se encuentre más y más dominado por las islas más grandes de tinieblas, desesperación y oscuridad, pecados sin confesar, estas islas se convierten en continentes y pronto ocupan más tiempo y espacio dentro del campo de energía que el mar de luz y se tragan el mar. Y por tanto la persona no tiene la capacidad de seguir adelante y de acelerar cualquier don de la Vida, cualquier llama de creatividad, o de ocuparse de la terminación de un proyecto sencillo.
Por tanto, dirigimos la atención de nuestros chelas a la ciencia de la llama de la armonía Divina. Es el Espíritu Santo de Alfa emanando hacia Omega, resonando el OM universal y registrándolo en las esferas de Materia negativa como el don de la individualidad dentro de vosotros. Por tanto, las letras a r m o n i a revelan la ciencia interior de la transmisión de la luz del Señor Dios y su destino final de sostener en la Materia la individualización de la llama Divina que sois vosotros.
(Continuará en La comunidad del Espíritu Santo basado en la armonía de los siete rayos)