…y pasarás todas las pruebas

Esta publicación sobre el servicio a la Luz se extrajo de una reciente Perla de Sabiduría (Vol. 61 No. 27) de Pelleur.

servicio a través del amor

Os daré, entonces, la cura para la conciencia humana, para la rebelión humana y para el karma de un planeta y un pueblo. Y la cura es esta: que cada hombre, mujer y niño deben dedicarse al servicio y al trabajo sagrado de realizar las obras de Dios sobre la Tierra.

Los luciferinos se acercan a los chelas en el sendero el intentar convencerlos de que otros asuntos tienen prioridad: los asuntos del pequeño ser, su sufrimiento y lucha autoimpuestas. ¡Os digo, romped los lazos de toda la pesadilla de una irrealidad que no tiene nada que ver con las verdaderas iniciaciones del sendero! Os digo, dedicaros al servicio y a través del amor–amor por Dios en el hombre–y pasareis todas las pruebas a lo largo del camino.

Al preferir la llama de la vida en los demás, al elevar vuestro corazón y cabeza y contemplar con la visión divina las prioridades de los necesitados y los hambrientos, de toda la vida elemental que espera ser nutrida por vuestra llama, de tantos que sufren las angustias por la separación de Dios, veréis con esa visión que no hay tiempo para preocuparse por el pequeño ser.

¡Levantémonos y actuemos! ¡Sigamos adelante con el edicto del Señor para tomar dominio sobre la Tierra! Hay una comunidad por construir. Hay sacrificios por hacer. Hay almas que tienen hambre. ¿Por qué quedarse en las heces del egoísmo y el engreimiento? No hay dicotomía; solo en la oscuridad hay división. Solo en la luz de la llama de la Realidad, en la realización del Uno y la presencia del amor, todo es Real.

Yo, Pelleur, os hablo a vosotros que se les ha dado la oportunidad de tomar dominio de la Tierra. Os digo, dedicaros al servicio a la luz, a las oleadas de vida y a las multitudes rebosantes. Os digo, no os preocupéis por las preferencias y los prejuicios, las sensibilidades y las hipersensibilidades de ese pequeño ser.

¡Porque ese pequeño ser os consumirá! Tomará toda vuestra energía, todo vuestro tiempo, ¡y no os devolverá nada! Debéis olvidar las cosas que están detrás de vosotros y avanzar hacia la marca del alto llamado en Cristo Jesús.

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