Las siguientes son algunas de las enseñanzas dadas por los maestros ascendidos en los últimos años acerca del significado espiritual y la oportunidad que el solsticio de invierno (hemisferio norte) le ofrece al chela en el sendero.
Cartas de solsticio a la Junta Kármica
Los Señores del Karma se reúnen en el Retiro Royal Teton semestralmente, a finales del año y en el solsticio de verano, para revisar las peticiones de la humanidad no ascendida y conceder dispensaciones de ayuda. Tradicionalmente, los estudiantes de los maestros ascendidos escriben peticiones personales a la Junta Kármica en el solsticio de invierno y la víspera de año nuevo y en el solsticio de verano y el cuatro de julio, solicitando concesiones de energía, dispensaciones y patrocinio de causas constructivas, proyectos y propósitos. Las cartas se sellan en sobres individuales, se consagran en el altar y se queman. Los ángeles luego las llevan al Retiro del Royal Teton, donde las leen los Señores del Karma.
Debes comenzar tu carta invocando la ley de perdón por todas las transgresiones de las leyes de Dios, sobre todo del año anterior. Después puedes ofrecer tus servicios en el altar de Dios para realizar un trabajo para él, solicitando una dispensación o patrocinio. Es importante tomar la decisión de mantener la armonía Divina y cumplir cualquier tarea hasta su finalización para la cual se solicita la ayuda. Puedes invocar la intercesión Divina en tu vida personal, para la comunidad del Espíritu Santo, para tu nación y gobierno, el mundo, el sistema solar y así sucesivamente. Como Helios ha solicitado, puedes ofrecer una parte de tu cuerpo causal como “capital inicial” para algo que deseas ver realizado en el mundo. Sin embargo, esto debe ser aprobado por los Señores del Karma; el porcentaje exacto será determinado por tu Presencia YO SOY y Santo Ser Crístico. Después de completar tu carta, conságrala en tu altar y quémala (de manera segura). También puedes guardar una copia en tu Biblia para tu archivo y para utilizarla en tus decretos diarios con el fin de lograr tus objetivos.
Kuthumi, Perlas de Sabiduría vol. 27, n° 58:
Amados, os traigo la buena noticia de la renovación eterna que aparece en la hora señalada como el solsticio de invierno desde el norte, desde el corazón de la Estrella Divina y el centro del Padre. Por tanto, la luz del solsticio de invierno es como ninguna otra, porque su descenso os guía en el camino de la ley de la rectitud ejemplificada en el Hijo. ¡Así, la luz del Padre brilla en el Hijo, y vosotros sois ese Hijo cuando sois ese sol! Por tanto, vengo a exhortaros mediante la espada de Maitreya para que entréis en el fuego envolvente de la poderoso llama del corazón de vuestro ser.
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¡Por tanto amados, sois pilares en el templo de mi Dios! Y el templo se debe conservar. Este es el ciclo de la mitad de año con la venida de Helios; por tanto, saludad a Vesta que aparece en el solsticio de invierno al igual que Helios aparece en el solsticio de verano.
Buda Gautama, Perlas de Sabiduría, vol. 20, n° 23
De hecho, esta es la hora de la alegría, el estallido de luz en cada corazón, el impulso acumulado para el nuevo año, que en realidad comienza con el solsticio de invierno y el encendido del cirio en el corazón del Gran Sol Central, cuando Alfa se inclina ante Omega y le extiende el don de la llama.
Y luego Omega baja de su trono y pasa la llama a las legiones de serafines que componen la guardia de honor de la Madre Divina. Y el primero de los poderosos serafines, el capitán de las huestes del Señor, Justinius, toma el cirio de Omega para encender el cirio del segundo al mando. Y uno por uno los cirios se encienden hasta que, a través de la inmensidad del espacio y tiempo sin límites los poderosos serafines se abren paso en los mundos interiores y los mundos exteriores.
Curioso cómo podría parecer dada vuestra comprensión de la velocidad de la luz, el ritual del cumplimiento del encendido del cirio del nuevo año no ocurre en la Tierra sino hasta la hora del cambio de año. Y así el gran ritual de las horas desde el Gran Sol Central a través de millones de galaxias se manifiesta en la Tierra en el momento de la aparición de la poderosa forma de pensamiento que desciende desde el corazón de Dios al corazón de Sanat Kumara, de allí a mi propio corazón como la adoración a la Virgen Cósmica enviada desde este orbe planetario.
Al recibir la transmisión del cirio, devolvemos ese fuego y ese amor a Omega, y este es el gran ritual de millones y millones de huestes de luz, de budas y conciencias unidas con los Elohim. Por tanto, cuando ese punto focal de luz alcanza nuestro corazón y lo enviamos de regreso, se produce el tejido de la margarita cósmica.
Para todos los que reciben el cirio de la Madre en el Sol Central, esa es la corriente de retorno que forma otro pétalo de esta margarita cósmica. Y el centro amarillo es, de hecho, el gran imán de Sol Central, y todos estos pétalos que brotan en todas dimensiones son la acción de la corriente del amor de las huestes de luz de Alfa y Omega y el amor que retorna. Y ese tejido, ese tejido con ese magnífico diseño es para la acción, la interacción, y la integración del flujo de la vida, como arriba así abajo.
Saint Germain, Perlas de Sabiduría, vol. 1, n° 19
La verdadera historia de la Navidad, sin embargo, es mucho más que un mero espectáculo. Siempre trae una vibrante y siempre viva exaltación del espíritu a todos los que quieran dedicar unos minutos, con humildad y gratitud, para fijar su atención en la realización de su simbología; porque la historia de la Navidad un día tendrá lugar para cada uno de los hijos de la luz no ascendidos en la Tierra actualmente. La Navidad, y cada celebración sucesiva de la Misa del Cristo, son la liberación consciente de la naturaleza Cristíca de y por el suplicante en la expresión visible y tangible dentro del corazón. Al permitir que el ser Crístico irradie su pleno poder de la maestría del Amor Divino a través de la forma exterior y la conciencia (la personalidad), el alma, una con ese ser Crístico, levanta y eleva todo con lo que entra en contacto. ¡En consecuencia, es la Palabra, el YO SOY EL QUE YO SOY, que se hace carne y habita entre nosotros!
Es particularmente importante que permitáis que esta liberación del Cristo, que es más poderosamente accesible en el solsticio de invierno, se manifieste en vuestras vidas, amados chelas, incluso como es fundamental que por el continuo uso diario de la llama violeta transmutadora sigáis avanzando hacia la purificación de vuestros mundos hasta que el Santo Yo Crístico (que habita dentro de la llama trina inmortal de la verdad dentro de vuestro corazón palpitante) se destaque y se haga visible y tangible para todos los que os miren. Entonces seréis conocidos por vuestras obras, como lo fue el amado Jesús y no solo con palabras. Y entonces, vuestro ser externo se convertirá en un imán divino para atraer hacia nuestra luz a aquellos a los que de esta forma podéis ayudar enormemente.