Los Maestros Ascendidos enseñan que hay tres maneras diferentes en las que podemos equilibrar el karma negativo: sobrellevándolo, a través del servicio a la vida y, el más fácil de todos, a través de la transmutación de la llama violeta.
Todos hemos acumulado tanto buen karma como malo. Sin embargo, es importante entender que nuestro mal karma y patrones de energía no están grabados en piedra. La energía está siempre en movimiento y se puede cambiar. Por tanto, cualquier mal karma que hayamos cometido alguna vez puede cambiarse de negativo a positivo.
1. Sobrellevar tu karma
Sobrellevar el karma significa simplemente dejar que nuestro karma negativo regrese a nosotros naturalmente y hacerle frente a las consecuencias. La mayoría de la gente equilibra el karma en esta forma; y con frecuencia implica una cierta cantidad de lucha o dificultad. Por ejemplo, a veces cuando el karma negativo regresa a la gente, puede hacer que se sientan cansados o enfermos. O pueden encontrarse a menudo discutiendo con amigos o familiares.
El karma también puede regresar a la gente por medio de un desastre natural, como un incendio, un huracán o una inundación. Los desastres naturales suelen afectar a grandes grupos de personas que tienen que trabajar juntas a través de su karma.
2. Equilibrar el karma a través del servicio a la vida
El servicio a la vida es un método más dinámico de equilibrar karma. Se puede servir a la vida a través de las relaciones familiares, el empleo y en las interacciones armoniosas. De hecho, podemos considerar a todos los que entran en nuestra vida como una oportunidad de equilibrar karma; desde el desconocido que nos encontramos en el autobús, al empleado en la tienda de comestibles, al cirujano que realiza nuestra operación.
También es bueno buscar formas de servir a la vida que ayuden a ganar buen karma para compensar el karma negativo. Podemos tenderles la mano a otros y hacer un esfuerzo adicional por ellos. Podríamos cuidar a un amigo crónicamente enfermo, ofrecernos como bomberos voluntarios o trabajar en un orfanato; cortar el césped de un vecino anciano, pasar los sábados trabajando en un refugio para personas sin hogar, recoger la basura de las carreteras o plantar árboles en zonas deforestadas. Hay miles de ejemplos de formas en las que podemos ganar buen karma en el servicio a la vida que nos rodea. Y los maestros dicen que este buen karma de servir ayuda a equilibrar el karma negativo que hayamos hecho.
3. Transmutar karma con la llama violeta
La llama violeta es un regalo especial de los Maestros Ascendidos. Es la forma más rápida para equilibrar karma. Transmutar significa cambiar: «cambiar la energía a una forma superior».
La invocación de esta energía espiritual de alta frecuencia puede disolver literalmente modelos kármicos negativos y ayudarte a alcanzar automaestría. Cuando te arrepientes de lo que has hecho y haces decretos de llama violeta, eres saturado con el perdón de Dios.
También puedes utilizar la llama violeta para borrar errores que has cometido en el pasado que no recuerdas. ¡La llama violeta incluso puede transmutar el karma negativo de vidas pasadas!
La llama violeta puede no ser capaz de aliviar todo el karma, porque una parte tiene que ser vivenciado con el objeto de aprender las lecciones y crecer espiritualmente. Así que incluso con el uso diligente de la llama violeta, porciones más grandes o más pequeñas del karma negativo que regresa necesitan ser experimentadas.
La noticia alentadora es que puede adoptar la forma de lo que se denomina karma mitigado o “simbólico”. La mitigación se produce cuando el impacto total del karma se puede disminuir a causa del mérito adquirido a través del servicio a la vida, la dedicación a un sendero espiritual o la gracia que se extiende al alma. Así que uno puede recibir karma simbólico para equilibrar lo que habría sido por otra parte un retorno negativo más severo.
Aprende más acerca del karma, la reencarnación y el uso efectivo de la llama violeta en Conexiones con otras vidas.