Meditación para experimentar su unidad con el Espíritu
Irradiar la luz del Espíritu a través de sus cuatro cuerpos inferiores
La meditación ayuda a atraer la luz del Espíritu, la energía de su Presencia YO SOY y a irradiarla a través de sus cuatro cuerpos inferiores* para limpiarlos y purificarlos.
Meditación en la Presencia YO SOY, el Ser Real, la presencia eterna de Dios en nuestra vida.
1. Vaya hacia el interior y ponga su atención en su corazón. Coloque su mano sobre su corazón para que le ayude a enfocar su conciencia en ese lugar.
2. Respire profundamente hasta que se sienta calmado y centrado.
3. Con los ojos cerrados, recite las palabras “YO SOY EL QUE YO SOY”, nueve veces.
4. Visualice y sienta la luz Divina de su Presencia YO SOY que desciende por su cordón cristalino a través de su Santo Ser Crístico a su corazón. La Gráfica de tu Yo Divino puede ayudarle a visualizar esta acción.
5. Vea y sienta esa luz expandiéndose hacia afuera desde su corazón y penetrando cada uno de sus cuatro cuerpos inferiores, uno a la vez.
El cuerpo físico: Permita que la energía fluya primero a su cuerpo físico y que irradie en cada músculo, órgano y célula. Visualice la luz que inunda y consume cualquier problema o condición física que pueda tener y cómo se convierte en perfecta salud y vitalidad.
El cuerpo emocional: En su cuerpo emocional permita que la luz de su Presencia YO SOY irradie en cualquier sentimiento negativo que pueda tener. Que disuelva el odio, la frustración, la ansiedad, el miedo y el dolor. Sienta que la luz lava todo su ser y elimina toda tensión y establece una paz profunda.
El cuerpo mental: A medida que la energía de la luz se mueve en su cuerpo mental, véala cómo penetra y consume cualquier pensamiento negativo y perturbador. Vea cómo estos sentimientos se derriten mientras la luz de su Presencia se mueve a través de ellos produciendo una perspectiva mental positiva.
El cuerpo etérico: Ahora, en el cuerpo etérico, trate de acordarse de un recuerdo doloroso. Dirija la luz de su Presencia YO SOY a ese recuerdo. Vea cómo se disuelve cada faceta de ese recuerdo hasta que desaparezca completamente.
Concluya su meditación con las siguientes afirmaciones:
¡YO SOY la plenitud y la armonía perfectas de mis cuatro cuerpos inferiores manifestadas ahora! (3 veces)
¡YO estoy agradecido por el regalo de la luz en mi mundo hoy! (3 veces)
¡YO SOY luz, luz, luz! (3 veces)
*Los cuatro cuerpos inferiores: cuatro campos de energía, envolturas compenetradas de la conciencia, cada uno vibra en su propia dimensión. Un cuerpo de carne y hueso, su cuerpo físico. Una mente que medita, su cuerpo mental. Las emociones y los sentimientos se expresan a través de su cuerpo astral o del deseo o del cuerpo emocional. Un recuerdo que está situado en su cuerpo etérico o de la memoria, es el que tiene una vibración más elevada. Estos cuatro cuerpos inferiores rodean al alma y son los vehículos de expresión en el mundo material.