Las llamas gemelas en el comienzo
Hace eones, más allá de los confines del tiempo y el espacio, tú y tu llama gemela estuvieron frente a Alfa y Omega, el Dios Padre-Madre, y juraron traer a la Tierra una porción de la creatividad de Dios: traer energía del plano espiritual de su ser, de su Presencia YO SOY, al mundo de la forma para la acción y las buenas obras, y luego regresar al plano espiritual después de dominar el tiempo y el espacio.
Aprender a trasladar la energía espiritual al plano físico requería de una serie de encarnaciones, tanto en las formas masculinas como femeninas. De esta manera, cada llama gemela tuvo la oportunidad de reflejar la plenitud del Dios Padre-Madre.
La desarmonía separa a las llamas gemelas de su unidad
Si hubiéramos permanecido en armonía constante, habríamos compartido la belleza de la relación de los amantes cósmicos durante todas nuestras muchas encarnaciones en la Tierra.
Pero tan pronto como perdimos la armonía entre nosotros y con Dios – mediante la desconfianza, el miedo o una sensación de separación de nuestra identidad divina – permitimos que la oscuridad entrara en nuestras vidas, creando mundos de energía negativa entre nosotros y nuestra llama gemela.
Nos encontramos más y más separados hasta que pasamos como barcos en la noche, desconociendo trágicamente la existencia del otro.
El karma se coloca en el camino de la resolución
Cada encarnación, separados de nuestra llama gemela, pasamos creando karma negativo o equilibrando parte del karma que se interponía en el camino de nuestra reunión.
A veces asumimos varias relaciones con nuestra llama gemela: marido y esposa, madre e hijo, padre e hija, hermana y hermano, con el fin de desenredar los hilos negativos de energía que habíamos tejido en nuestro subconsciente a través de nuestro mal uso del libre albedrío.
Buscar la integridad en el interior atrae las llamas gemelas
A menudo, cuando las personas aprenden que comparten una misión única con su llama gemela, comienzan a buscar físicamente esa alma especial en lugar de buscar su integridad interna. Esto siempre es un desvío en el camino hacia la liberación del alma. Al establecer la integridad en el interior, las almas comienzan a atraer sus llamas gemelas, ya sea en la Tierra o en el espíritu.