Este fragmento del dictado del Poderoso Víctory del 5 de julio de 1981, La señal de la V dorada está publicado en las Perlas de Sabiduría vol. 24 nº 37.
Benditos corazones, tened presente esto. Como he dicho antes, el signo de la V es el signo del descenso y el ascenso del alma. Entonces, ¿cuándo se forma la V?
¡Hemos hablado de esto, benditos corazones, pues a las legiones de luz les encanta comentar sobre la filosofía de la victoria! Y han llegado a la conclusión de que la victoria se forma en el momento en que el alma comienza a ascender. Y hasta que empieza a ascender, solo hay una línea descendente. ¿Si veis? Y, por tanto, para que se manifieste la victoria de la luz, debéis estar en el sendero ascendente. ¡Y el único camino es hacia arriba! si queréis que la espiral de vuestra victoria os siga y os transporte al corazón del Sol.
Por tanto, la V de victoria es un triunfo ya obtenido. Pues desde el momento en que esa línea se forma, en realidad está completa en el ojo interno de Dios y en la mente de Dios. Y, por tanto, el ascenso será la manifestación del impulso acumulado del descenso. Pues mediante el impulso del descenso se da el ascenso, y las líneas perfectas se forjan y se ganan en Dios.
La doble V de la doble victoria de vuestra llama gemelala victoria y con el sello de la Vida misma, inclusive con la doble V, para avanzar juntos otra vez al corazón del Uno.
El Alfa. La Omega. La victoria de la Vida. Y que cada uno de vosotros lleve consigo esa alma de luz, ese gran cuerpo causal, al Retiro Interno, de vuestro complemento divino. Y, por tanto, la vida visible e invisible de vuestra alma y ser, serán capaces de precipitar el plan divino y el propósito original por el cual salisteis del corazón de Dios.