Como complemento a la Conferencia Libertad 2017, “¡Siente la victoria! ¡Sé la victoria!”, te traemos este extracto del dictado de 1984 por el Poderoso Victory, La Victoria de los Hijos de Dios, publicado en las Perlas de Sabiduría vol. 27 no. 50b; perla que servirá sin duda para mejorar tu día!

andar la tierra en victoria

Amados corazones de Luz, os digo que ¡la Victoria es un espíritu! ¡Es determinación! Es la puesta en marcha del Bien Divino dentro de vosotros. Es un impulso que no se puede atajar. Es el propósito de la mente ariana de Dios que se mueve contra el enemigo mediante el mismo poder de Victoria en el tercer ojo, en la coronilla, en el corazón, en el templo corporal; ¡Victoria que brilla como una vestidura de luz que no se puede detener, no se puede atajar!

Este poder de la victoria debe ser vuestro. Y, por tanto, la victoria como una iluminación dorada supera toda indecisión, toda confusión, toda ausencia de la acción correcta. Es el poder de la determinación y la sabiduría que precede a la acción correcta.

Y por tanto, en la meditación del corazón y en las reflexiones de vuestra alma en el Señor Dios Todopoderoso, comprended amadas criaturas del Dios Altísimo, y me refiero a vosotros como “la creación magnifica”, que es la presencia continua de este impulso de Victoria lo que reclama la Victoria a cada hora y cada momento, que no permite la derrota y por tanto no os permite convertiros en presas de ninguna fuerza pasiva o agresiva que de otro modo se pondría en contra vuestra; desde una mosca a un mosquito, a un demonio, a un comentario que no se justifica o cualquier cosa que se aparezca en vuestro camino.

Amados de la Luz, ¡entended el empuje de la Victoria! ¡entended las medallas de Gloria! Entended el poder de los hijos e hijas de Dios en la Tierra y no seáis más los derrotados, los cínicos, los que caen en la derrota ante la menor crisis en sus vidas. Sed los que tienen el sentido de la Victoria, que no conocen la derrota, que no identifican ninguna derrota en ninguna parte en ningún momento; ¡pues son la presencia viva de nuestro Dios!

¡Y así como estáis en la Tierra como YO SOY en el cielo, amados corazones, así os juro en el nombre del Dios Todopoderoso mientras me inclino ante él en este momento, que la presencia de la Victoria que está en el Gran Sol Central también puede ser vuestra en vuestros corazones en este mismo momento! Y podéis andar la Tierra en el poder del Imán del Gran Sol Central y en el poder de la Victoria. Y la Victoria puede consumir todo egoísmo. La Victoria puede consumir todos los actos indeterminados y toda inacción.

Amados del Dios Altísimo, ¡la Victoria es el poder del amor! La Victoria es el poder del poder Divino en sí y la voluntad de actuar y ser. ¡La victoria es la presencia absoluta del Señor nuestro Dios con vosotros para la superación de cada esquirla de error en este cuerpo planetario y el plano astral!

Y os digo que al transmitir este mensaje a través de todos los mundos la falsa jerarquía entera tiembla, pues sabe que no puede luchar contra la llama viva de la Victoria. Pues es la corona de regocijo, y es la base y el fundamento de todo vuestro servicio y toda vuestra vida. Y sabed que si tomáis este mensaje de mi corazón y lo recibís con el Espíritu Santo mediante el cual es concedido, nunca más estaréis sujetos a su saña sobre vosotros. ¡Y seréis victoriosos en Dios! ¡Y serán absorbido por la Luz y dejarán de existir! ¡Y la muerte y el infierno serán arrojados en el lago de fuego!

Y así será pues habéis tomado en serio mi [mensaje] y entendido que vengo aquí con plena determinación Divina, que hablo en serio, que manifestaré la obra del Señor en la Tierra y la tendré en vosotros, y que nuestras legiones de Victoria estarán a vuestro lado y os entrenarán y os persuadirán y os empujarán hacia la Victoria Divina que ha sido ordenada, frente a todas la complicaciones de los tiranos y sus infortunios y sus conspiraciones planetarias y todo lo que habéis oído por tanto tiempo. Yo digo que no tienen poder ante un niño que sabe que es la Victoria Divina en acción.

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