por el Elohim Cyclopea
Extracto de la Perla de Sabiduría vol. 25 no. 40 por el Elohim Cyclopea (3 de octubre de 1982)
Y llamo a vuestra atención esta selección de canciones y decretos, ambos concentrándose sobre el desarrollo de la llama trina.1 Porque una llama es un cáliz de conciencia.
Cuando habláis sobre la conciencia Crística, estáis hablando sobre la calidad de la llama de Cristo encarnada individualmente por todos y cada uno de los discípulos. Por lo tanto, podréis decir que la esencia de cada conciencia Crística personal es un poco diferente de acuerdo al acento, la acentuación y la aceleración mediante el libre albedrío de ciertas virtudes de ese Cristo personal.
Pero todos debemos mantener en equilibrio la trinidad del poder, sabiduría y amor. A través de esa trinidad vosotros tendréis la base para sostener cualquier cualidad de Dios que consideréis importante, la más valiosa, la más necesaria en vuestra corriente de vida, en vuestro mundo, en vuestro ovoide cósmico —en que sostenéis esa llama y mantenéis esa vibración, para que siempre contribuyáis con ese color en el vidrio teñido de la ventana de la vida para todo el mundo.
Desarrollad una cualidad, una virtud
Por el simple propósito de la autodisciplina, os recomiendo que seleccionéis una cualidad de Dios —cualquier cualidad. Y después recordadla, estudiadla, buscadla, ved en donde se habla o se enseña por los maestros en todas sus enseñanzas y en las escrituras sagradas de Oriente y Occidente, ved cómo los santos han encarnado esa cualidad y sed vosotros mismos un maestro vivo de esa única llama.
Benditos, ya sea fe o esperanza o caridad o compasión, armonía, visión, o la rectitud de la ley, yo oro para que equilibréis esa cualidad con la llama trina, porque solo de esta manera puede entrar en el pleno florecimiento de su potencial inherente.
Cuando penséis en el Arcángel Miguel, inmediatamente pensad en la llama de la fe. Ahora, la fe, parece una simple cualidad y una simple vibración. Y quizá podéis decid: “Bueno, yo tengo fe. Eso es muy fácil”. Pero cuando pensáis otra vez en las ramificaciones de esa simple cualidad, cuando pensáis en los electrones y átomos que mantienen esa mismísima base de los rascacielos, o del centro de fuego blanco que sostiene el imán del planeta Tierra, cuando pensáis en los vientos y pensáis en las estrellas, el núcleo de fe es el principio que sostiene el universo de la Materia.
Podéis entender, entonces, cómo un arcángel puede multiplicar y amplificar la cualidad única de la fe hasta que incluya, muy por completo, cada cualidad de la voluntad de Dios, cada cualidad de sabiduría divina, cada cualidad del amor divino y ¡de todos los siete rayos y de los rayos secretos de Poderoso Cosmos! Daos cuenta que cada cualidad de los arcángeles y las arcangelinas es la puerta abierta a la conciencia Crística Cósmica. Mediante la fe, por lo tanto, dominad la ciencia, dominad la religión, dominad la curación y las artes de curación, dominad el sendero de la arquitectura, dominad la ingeniería.
Así, sucesivamente podéis ver, si es fe o esperanza o caridad, si es amor en su esencia pura, si es el fuego de la compasión, entenderéis esa virtud, como una llama de pureza viva, es un fragmento de la vida, es una gota de rocío, es un rayo de luz a través por el cual toda la conciencia de Dios puede ser vista.
Vuestra virtud como vuestra nota perfecta
Os encomiendo mantener una simple virtud; para que podáis ver que cuando tratéis de tocar muchas piezas en el piano, no podréis tocar una a la perfección. Deseamos que una simple nota de perfección sea tocada por todos y cada uno de vosotros.
Ahora, muchos de vosotros os habéis divertido con el juego de tocar canciones con botellas llenas a varios niveles de agua, así que en toda la canción el juego es que vosotros debéis tocar una sola nota. Y es importante que vuestra nota se toque a tiempo. Y con el aliento del fuego sagrado y el perfecto posicionamiento de vuestros labios, tendréis el flujo perfecto de aire para lograr el sonido perfecto. Entonces, os convertís en el instrumento de la nota —no solo por la mera presencia del nivel del agua, sino por la técnica de usar vuestros propios cuatro cuerpos inferiores y el libre albedrío para entonar el sonido al ritmo de todos.
Este es un buen ejercicio para los pequeñitos para que entiendan el significado de comunidad, de la interdependencia de toda la vida, ya que construye una interdependencia cósmica con toda la jerarquía de la Gran Hermandad Blanca y permite a los pequeñitos entender cuán necesario es la simple nota. Ya que cuando no se toca, hay un espacio, un vacío en lugar de una decisión de ser y estar y de manifestarse.
La automaestría no es un asunto privado
Ahora, no es suficiente tomar la decisión de ser íntegros. Es necesario que decidáis ser íntegro dentro del contexto de la integridad de otra persona. ¡Porque no tenemos ningún valor, excepto en el contexto de la expresión infinita del Elohim de Dios! Mirad alrededor vuestro. Mirad la poderosa fuerza de cada individuo en este salón. Si cada individuo pudiera encontrar esa fortaleza y acelerarla y hacerla su marca de vida, en el cosmos del Espíritu/Materia, por el poder de la llama trina, de su sabiduría y su amor, podréis ver maestros no ascendidos que caminan libremente en esta comunidad.
Por lo tanto, hombre, mujer y niño: Conoceos a vosotros mismos, y sabed que el desarrollo de vuestra automaestría individual no es un asunto privado. Es la nota que debe ser tocada en el acorde del cuerpo místico de Dios, como la Iglesia Universal y Triunfante, para sonar el sonido de la gran era dorada entrante.
1. Durante el servicio previo a este dictado, la mensajera guio a la congregación en las canciones e invocaciones, incluyendo la canción 797 God’s Real in Me (Dios es real en mi), canción 30 Call to the Threefold Flame (Llamado a la llama trina), canción 29 (decreto 30.02) Introit to the Holy Christ Flame (Introito a la Santa Llama Crística), canción 42 O Cosmic Christs of Other Spheres (Oh Cristo Cósmico de otras esferas), y canción 357 Beloved Cyclopea and Virginia (Amados Cyclopea y Virginia).