Este extracto con un llamado a Saint Germain es de El pilar de llama violeta, publicado en las Perlas de Sabiduría Vol. 30 No. 6 de 1987.
Por este día solo puedo dar lo que la Ley permite para cada corriente de vida: lo que vosotros sois capaces de recibir. Benditos, es un incremento de luz que no os hará daño, sino que os ayudará. Y así, la acción gobernante del Cristo Cósmico solo permite aquello que el cuerpo pueda recibir y mantenerse en equilibrio.
Por lo tanto, mis amados, los que me conocéis por siempre, los que recientemente me habéis conocido, os digo que tomé el nombre de Saint Germain, porque significa «hermano santo». Siempre podéis pensar en mí como vuestro amigo y hermano en el Sendero. Y sabéis que no puedo entrar a vuestro mundo para interceder por vosotros, a menos que invoquéis mi nombre en el nombre de Dios y me lo pedís.
Por lo tanto, decidme a cualquier hora del día o de la noche: “¡En el nombre de Dios Todopoderoso, Saint Germain, ayudadme ahora!”. Os prometo que una Presencia Electrónica de mí estará a vuestro lado con la velocidad de la luz.
Y si deseáis aumentar vuestra capacidad para recibir mi ayuda, entonces haced los llamados a la llama violeta y veréis cómo vuestra aura cambiará de color violeta para que los amigos puedan verla y sentir el impacto del Séptimo Rayo.
Cuando vuestra aura esté tan cargada, amados, ¡entonces podré entrar en ella y repolarizar vuestra forma física a la luz de Dios que nunca falla, al arquetipo interno y a la imagen del Cristo de la cual fuisteis creado!
Desde el principio hasta el final, YO SOY Saint Germain, uno con los Guardianes de la Llama en todo el mundo. Oh amados, ¡permitidme ayudaros! Recibidme ahora como vuestro amigo para siempre.